Mi historia como emprendedora comenzó con Desayunos Markiño, una idea sencilla pero llena de amor, nacida del gusto por sorprender con pequeños detalles.
Cada desayuno que preparaba llevaba un mensaje escondido: “pienso en ti”, “te mereces esto”, “eres importante para mí”. Ahí entendí que un regalo no es solo un objeto… es una emoción envuelta con cariño.

Con el tiempo, descubrí una nueva pasión: las joyas de plata. Su brillo delicado, su elegancia atemporal y su capacidad de decir tanto sin palabras me cautivaron. Así nació Almas de Plata, una marca pensada para mujeres reales, sensibles, únicas. Mujeres que valoran los gestos con intención, lo hecho con dedicación, lo que lleva alma.
Hoy, mis dos amores se unen en un mismo propósito: ayudarte a regalar con sentido. Porque aprendí que no se trata de llenar una caja o una bolsa bonita… se trata de tocar el corazón. Ya no solo creo collares, pulseras o aretes; creo momentos que se quedan, detalles que abrazan, historias que acompañan.
Cada joya que elijo lleva una parte de mí, y también puede llevar una parte de ti: una emoción que quieres compartir, un cariño que quieres dejar en alguien, un pedacito de tu historia.

Almas de Plata no es solo una marca. Es un puente entre el amor que das y el amor que llega. Y yo, Marcela, estoy aquí para ayudarte a que ese mensaje llegue con belleza, cuidado y mucho corazón.
Te invito a conocer mi mundo, y a elegir ese detalle que hable por ti, incluso cuando no sabes cómo decirlo.
Conecta conmigo, descubre mis creaciones y déjate sorprender por el poder de regalar con alma.